Me llamo Enrique y tengo una pastelería en el corazón de Móstoles con más de 200.000 habitantes. Durante años, el olor a bizcocho recién hecho y crema pastelera era parte del alma del barrio. Mis vitrinas eran un desfile de delicias: tartas, milhojas, palmeras de chocolate… y siempre había alguien entrando con una sonrisa.
Pero de un tiempo a esta parte, las cosas empezaron a cambiar. Menos gente entraba, y los “buenos días” de siempre comenzaron a desaparecer. No fue de golpe, pero sí constante. Las ventas bajaban, y lo peor es que nadie parecía notarlo, excepto yo.

¿Para qué estar en las redes, si mi barrio no me veia?
Intenté crear contenido en Instagram, subir vídeos de las tartas más bonitas, meterme en campañas de Facebook Ads. Pero lo que ganaba en likes, lo perdía en ventas. Mis publicaciones llegaban a gente de otras provincias, incluso de otros países… pero yo necesitaba que el de la calle de enfrente volviera a entrar por la puerta.
Ahí entendí que necesitaba algo distinto. Algo que de verdad llegara a mis vecinos, no a un seguidor random en La Coruña. Así conocí a agenciaazafatas.com, y gracias a su enfoque, conseguí volver a poner mi pastelería en boca de todos con acciones de marketing offline.
Las acciones que me hicieron volver a sonar y saborear en el barrio
Con agenciaazafatas.com diseñamos campañas con ideas creativas, directas y muy eficaces. Te cuento algunas que realmente marcaron la diferencia:
Promotores con bandejas degustación: En días clave, como fines de semana o festivos locales, contratamos promotores que ofrecían mini porciones de nuestros postres más populares en la puerta del local o en mercados cercanos. Iban bien uniformadas, con una sonrisa y una bandeja llena de tentaciones. Fue una forma muy eficaz de atraer a nuevos clientes y generar boca a boca positivo.
Cupones en parabrisas de coches: Una de las acciones más potentes fue dejar cupones impresos en los parabrisas de los coches estacionados cerca de colegios, plazas y supermercados. Un diseño llamativo con la frase: “¿Te apetece algo dulce? Raspa y gana una sorpresa deliciosa”.
Cupones sorpresa tras cada compra: A cada cliente que compraba en tienda le entregábamos un cupón impreso que podía usar en su próxima visita. Algunos ofrecían descuentos, otros productos de regalo, y unos cuantos con promociones con tiempo limitado.
¿Por qué funcionan bien los cupones?
Según un informe de Nielsen, los incentivos físicos como los cupones post-compra no solo motivan a volver, sino que generan una mayor percepción de valor del negocio. De hecho, el 84% de los consumidores afirma que las promociones influyen directamente en sus decisiones de compra, y más del 50% declara haber regresado a un comercio gracias a un cupón recibido en una visita anterior.
Además, en datos recogidos por ShopFully, los cupones entregados al finalizar la compra fomentan la repetición y el boca a boca entre vecinos. La gente los guardaba, volvía, y hasta los compartía con amigos. Se convirtió en parte de la experiencia, de venir, comprar y llevarse un motivo para regresar.
- Azafatas disfrazadas en la vía pública: Durante varios fines de semana, trabajamos con promotoras disfrazadas de pasteles, cupcakes y chefs reposteros. Estaban en las zonas más transitadas repartiendo muestras y cupones. La gente no solo se detenía, se reía, sacaba fotos, etc. y lo más importante, luego venían a comprar.
- Música, alegría y dulces en la puerta del local: Organizamos acciones justo en la entrada de la pastelería con promotoras entregando muestras, música animada, decoración especial… y un detalle irresistible, cupones de descuento de raspa y gana. A cada persona se le daba uno, y podía ganar desde 10 euros de descuento hasta un pastel sin coste.
Pequeños gestos que marcan la diferencia
Además de las campañas locales, puse en marcha algunas acciones simples dentro de la tienda que han tenido un gran impacto como: la creación de un grupo de Whatsapp, libro de reseñas y musica gratuitas.
Hoy mi pastelería no solo está llena de clientes, también está llena de vida, risas en la puerta, y gente que vuelve con sus hijos.